Ficus cyathistipula

La higuera africana tiene un follaje denso y lujoso con grandes hojas en forma de lanza. Es una especie de Ficus vigorosa y puede tolerar el aire seco y las condiciones de sombra mejor que los demás. Suelen tener pequeñas manchas marrones en el margen inferior de las hojas, son edemas y no son perjudiciales para la planta. Los Ficus están entre las mejores plantas que podemos elegir para purificar el aire de su entorno. Este Ficus es un excelente complemento para cualquier jungla urbana siendo fácil de cuidar y dando un toque tropical único.

Luz: Prefiere la luz indirecta abundante, tolerando la luz parcial pero también la luz directa al principio o al final del día.

Temperatura: Prefiere un clima templado y húmedo con temperaturas entre 16-24ºC (61-78ºF), pero también puede tolerar temperaturas más bajas como 12ºC (54ºF) durante periodos cortos. Evitar las sequías frías.

Riego: Cuando el sustrato esté ligeramente seco, regar abundantemente y de manera uniforme sobre toda la superficie, dejando que la maceta drene el exceso de agua. No permita un exceso de agua, ya que hará que la planta se pudra, uno de los síntomas es la caída de las hojas de la planta. Es resistente a las condiciones de sequía.

Abonado: Aplicar una ligera dosis de abono por fertirriego una vez al mes durante la primavera.

Consejos: Limpie regularmente con un paño húmedo el polvo que pueda acumularse en las hojas. El exceso de riego o la falta de luz pueden provocar la caída de las hojas.

Purificadora del aire: Los ficus tienen la capacidad de purificar las toxinas del aire renovándolo a su alrededor.

Toxicidad: Las hojas son tóxicas cuando se ingieren, mantener alejado de los animales y los niños. El interior de la planta está formado por un látex pegajoso y, si entra en contacto con la piel, puede causar irritación; lavar con agua abundante.